martes, 7 de septiembre de 2010

El recuento de los días

Hola!

Como les he dicho, mi tiempo y ganas para bloguear han sido ya limitados. Encuentro más sencillo y cómodo el microblogging, osease, Twitter. Para quienes lo usen, Lo cierto es que han seguido pasando los días. Como siempre, unos buenos, otros no tanto. Tampoco he visitado a mis amigas blogueras, las extraño y deseo estar de vuelta pronto. Este tiempito que me he tomado es para estar bien y regresar con más del 100%. Ojalá las lea y esté en contacto pronto.

En los días buenos, sigo viendo crecer a mis niños. Leo ya tiene todo un mes que anda de explorador gateando por la casa. Ya se para, señala y dice Mamá. Samantha sigue exitosa, grande y feliz como siempre. Ahora ya la inscribimos en muchas actividades extraescolares y eso me tiene algo ajetreada también. En los días buenos, me queda algo de tiempo para tejer. Por inspiración no paro, aunque por disponibilidad, me es casi imposible. Extraño mis agujas.

Con mi esposo las cosas van mejor. Hemos tratado de hacer nuestro mejor esfuerzo y ver para adelante. Me ha seguido apoyando en la crianza de los niños y eso me satisface bastante. Debo confesar que lo único que me preocupa es que él le esté dando vuelta a las cosas. Por mi parte sigo firme en mis decisiones.

Sigo a dieta, intentando bajar unos gramos para vencer los rastros de la Diabetes, pero también debo decir que este fantasma sigue presente en mi día a día. Ya no me hago chequeos a diario, lo cierto es que mis niveles de azúcar no andan bien. Siento que tengo mucho aún por qué ocuparme y preocuparme, he evadido realizarme pruebas de tolerancia a la glucosa. Sé que no está bien, pero quisiera recibir la noticia cuando sienta que, por fin, las aguas se han calmado un poco. Eso no quiere decir que no me cuido, sigo con tratamiento homeopático al respecto.

Les dejo un abrazo enorme, agradeciendo siempre su tiempo para leerme y apoyarme.

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